Modelo A.T.R: entrenar con sentido

El entrenamiento no es improvisar. Es planificar, dosificar y entender cuándo toca apretar y cuándo toca dejar que el cuerpo asimile.
El modelo A.T.R. resume perfectamente esa lógica:
🔹 A – Acumulación
Se construye la base. Mucho volumen, intensidad moderada.
El cuerpo se fatiga, pero esa fatiga es necesaria. Sin ella no hay adaptación.
🔹 T – Transformación
Se reduce el volumen y se sube la intensidad.
Aquà convertimos lo general en especÃfico: la fuerza se transforma en potencia, la técnica se afina, la velocidad aparece.
🔹 R – Realización
Bajamos carga, mantenemos la intensidad.
El cuerpo se recupera, rebota y llega al punto más alto de rendimiento.
👉 Esa curva ascendente es la supercompensación: el momento justo donde el cuerpo está preparado para rendir más que antes (donde se produce la mágia).
📈 Sin acumulación no hay base.
Sin transformación no hay progreso.
Sin realización no hay resultados.
Y lo más importante:
No mejoras mientras entrenas, mejoras mientras te recuperas del entrenamiento que hiciste bien planificado.
No es cuestión de motivación.
Es cuestión de método.
Puedes entrenar duro… o puedes entrenar con cabeza.